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Valledupar - Colombia

Estos son los símbolos de nuestra Tierra:

((Escuchar))

-I-

Maternal, centenaria y bravía,
Luchadora en mestiza batalla…
Guardan leyendas los acordeones
Del valle del cacique Upar.


-II-

En sus calles de estirpe española
Remembranza de un pueblo que canta,
Con sus historias, sus esperanzas
¡Oh señorial Valledupar!


-CORO-

¡OH CIUDAD DE LOS SANTOS REYES!
¡MATRIARCAL GRITO SOBERANO!
¡TRADICIONES QUE SE DEFIENDEN!
¡ORGULLOSA FUE SU LIBERTAD!


-III-

Aborigen de casta muy valiente
De una raza labriega hasta la piel.
Hoy nos quedan dos símbolos latentes:
El Arhuaco y el Kogui, muestra fiel.


-IV-

Hacia el norte domina la sierra
Donde el alma del Valle se siente…
Un sol ardiente baña sus tierras
¡Airoso el río Guatapurí!


-V-

En el campo sus hombres muy fuertes
Con sus brazos de amor y confianza.
Es algo innato ¡Labrando cantan!
¡En busca de su porvenir!


-CORO-

¡OH CIUDAD DE LOS SANTOS REYES!
¡MATRIARCAL GRITO SOBERANO!
¡TRADICIONES QUE SE DEFIENDEN!
¡ORGULLOSA FUE SU LIBERTAD!


-VI-

Nuestro suelo es emporio de riqueza
Es progreso tenaz Valledupar.
¡Entonemos un himno de esperanza
Que sea el grito del valle del Cesar!


-VII-

¡Maternal, centenaria y bravía,
Luchadora en mestiza batalla.
Guardan leyendas los acordeones
Del valle del cacique Upar!

LETRA Y MÚSICA: MAESTRA RITA LUCÍA FERNÁNDEZ PADILLA (1984)

El himno de Valledupar es una composición de Rita Fernández Padilla. Fue seleccionado por concurso siendo jurados Consuelo AraújoNoguera, Simón Martínez Ubarnez y Luis Rosenzwel.

Se institucionalizó por resolución 007 del 5 de enero de 1985 con motivo del cumpleaños de Valledupar.

NOTICIA HISTÓRICA DEL HIMNO DE VALLEDUPAR

La compositora valduparense de origen samario Rita Lucía Fernández Padilla creó en el año de 1984 la obra que posteriormente sería declarada Himno de Valledupar, en el concurso para escoger el himno de la ciudad, convocado por el alcalde Miguel Meza Valera mediante el acto administrativo 016 de 1984; siendo gobernador del Cesar Luis Rodríguez Valera. La obra compitió a fines de dicho año por alcanzar dicha dignidad junto a otras creaciones como el célebre himno creado por el maestro Manuel Palencia Caratt, miembro de la Academia de Historia del Cesar. Los miembros del jurado calificador, integrado por Consuelo Araujo Noguera, Simón Martínez Ubarnez y Luis Rosenzwelg, se inclinaron en decisión unánime dada a conocer el 5 de enero de 1985 a favor del himno de la maestra Rita Fernández, cuya transcripción para banda había sido elaborada por el Maestro Carlos Julio Parra. El himno fue adoptado oficialmente por el gobierno seccional de la ciudad el 20 de mayo de 1988, mediante el decreto Nº 021 de dicho año. Le fueron introducidas algunas reformas al texto original, como la variación del adjetivo LACUSTRE, en el segundo verso de la estrofa inicial, por el vocablo MESTIZA; con el fin de puntualizar el carácter indo-americano de la ciudad cuyos bravíos indígenas chimilas se enfrentaron con determinación y coraje, en la batalla del Sicarare, contra los soldados españoles. La obra fue grabada en versión fonográfica por el tenor vallenato Iván Villazón, versión esta que rápidamente conquistó el sentir y la aceptación de los valduparenses. Dicha versión rebasó todas las expectativas de aceptación y popularidad; y ha llevado a los habitantes del Valle a proclamar el himno de su ciudad como uno de los más bellos de la costa norte colombiana, junto al Himno del Cesar.

CARACTER Y TONO DEL HIMNO DE VALLEDUPAR

EL HIMNO DE VALLEDUPAR no es un canto guerrero, ni de exaltación a ultranza de los valores terrígenos, que pudiera caer en el chauvinismo. Se trata de un grito de victoria local, que exalta a la tradicional ciudad de los capitanes Francisco Salguero y Hernando de Santana, con rápidas y certeras alusiones, que van desde el pasado aborigen, hasta la gesta republicana, con una sugerida actitud de triunfo ante el futuro. Himno melódico y desenfadado que provoca entusiasmo colectivo en la psiquis hacia todo lo que encarna y significa la ciudad de Valledupar; luego de haber conquistado generaciones enteras de ciudadanos desde las escuelas primarias y el bachillerato en los últimos veinte años. Literariamente hablando el texto del Himno de Valledupar es de gran sencillez, sin grandes pretensiones formales ni estilísticas. Lo cual se suple con una línea melódica de bien lograda belleza, que conquista fácilmente la memoria de quienes escuchan la obra. El maestro Carlos Julio Parra solamente hizo el arreglo para banda de la introducción del himno. Pero la obra íntegra es autoría de la Maestra Rita Fernandez Padilla, como compositora única del HIMNO DE VALLEDUPAR. .

LA COMPOSITORA: RITA LUCIA FERNANDEZ PADILLA



Maestra Rita Lucía Fernández Padilla: nació en la hermosa ciudad de santa marta, el junio del año 1948. Cursó estudios superiores de música en la escuela de bellas artes de dicha ciudad, donde trabó amistad con varios compañeros oriundos de la señorial Valledupar. Integró junto con otras compañeras la agrupación llamada las universitarias para participar con una presentación en el festival vallenato de 1968, lo cual marcó el ingreso de la mujer costeña en el mundo musical vallenato. Una vez conoció a valledupar fue cautivada por la indecible belleza de la ciudad de los mangos, el balneario de hurtado y el río guatapurí, lo que la decidió a fijar su residencia en la capital cesarense a partir del año 1972. Compositora profunda y de gran sensibilidad, autora de afamadas composiciones como: romance de san andrés, sombra perdida, las sabanas del rodeo, reflejo de amor, ¿qué tiene patillal?; entre muchas otras. El himno de valledupar consagró su ingreso al universo cultural y musical de la tierra de pedro castro, de la cual ya nunca más se marcharía. Autora además del himno de codazzi.

A la pregunta ¿qué la inspiró para componer el himno de valledupar?
Respondió asi: "este amor tan grande que siento por esta bella tierra".

El maestro nabonazar cogollo ayala le dedicó en 2007 este sentido soneto en el cual se sintetiza buena parte de lo que la maestra rita fernandez encarna y significa por su vida y obra en el mundo de la música terrígena.

MUSA VALLENATA
(Soneto)

A Rita Fernández Padilla

Palpita vibrante en tus dedos de oro
Con suave lamento el febril acordeón…
Y tú te desdoblas con tierno decoro
En límpidas notas que forman canción.

Y cantas y lloras… ¡Tu alma es la vida!
Que brota atrevida entre suave quietud…
Al alba que el Valle te ofrenda aguerrida
Cual savia nacida de su juventud.

¡Te elevas y naces genial en el aire!
Tu gesto de artista es el puro donaire
De excelsa belleza que tiende a subir…
¡Oh Rita Lucía! ¡Conquista la altura
Del sol que te besa con brisas tan puras,
Cual grande es la aurora de tu porvenir!

NABONAZAR COGOLLO AYALA (2007)

((Escuchar))

CORO
La historia nos grita ¡Marchad adelante!
¡Marchad que Colombia ya canta en su voz.
El lírico canto de nuestros juglares
Con fiel guacharaca, caja y acordeón!

I
¡Levanta Cesar tu bandera a los cielos!
Aquella que ostenta su verde fulgor.
De limpia labranza y de blancos ensueños
De una tierra amiga de esfuerzo y sudor!
Un río te surca, fecundo y triunfante
su nombre legó a tu hermosa región.
Abriendo camino en tus fértiles valles;
Regando incansable tus campos de sol.

CORO

La historia nos grita ¡Marchad adelante!
¡Marchad que Colombia ya canta en su voz.
El lírico canto de nuestros juglares
Con fiel guacharaca, caja y acordeón!

II
¡Ayer en tu suelo rompió la cadena
de la sujeción con patriótico ardor!
La augusta matrona, la gran Loperena
Que alzó de los libres la nueva canción.
¡Hoy canta también en la límpida sierra
el férvido arhuaco de fe y tradición!
Que mira crecer - ¡Oh Cesar! - en tu tierra
la luz de tu pueblo, sin par, luchador.

Letra: Maestro Nabonazar Cogollo Ayala (1997)
Música: Maestro Manuel Antonio Avendaño Castañeda (1997)
Arreglos musicales y transcripción para banda: Maestro Luis Tordoya
Transcripción para orquesta de acordeones: Maestro Andrés "El Turco" Gil.

RESEÑA DEL HIMNO DEPARTAMENTAL

El profesor Cogollo Ayala (filósofo de la Universidad Nacional de Colombia, investigador y literato), quien es además un apasionado conocedor del alma de nuestra tierra; escribió un inspirado poema dedicado al Cesar, a fines del mes de julio del año 1997.

El Maestro Manuel Avendaño, compositor y arreglista dotado de una exquisita sensibilidad, inspirado por la emotiva belleza de aquel texto, creó la línea melódica que le dio vida como himno, basándose para ello en los aires tradicionales del vallenato, retenidos en su mente desde su niñez, cuando aprendiera a amar y a degustar el rico folclor cesarense.

El resultado fue una sentida marcha en aire vallenato, con acento triunfal y profundo sentido elegíaco que decidió al jurado del Concurso Cesar 30 años, a declararla unánimemente como Himno del Departamento del Cesar; entre otras 16 obras remitidas de diferentes lugares del Cesar y de Colombia entera.

El día 21 de diciembre de 1997 (Día emblemático del departamento) la obra fue estrenada por el Coro de la Escuela de Bellas Artes de Valledupar, con el acompañamiento de la Banda Departamental; con la trascripción para banda realizada por el maestro Pedro Meza, quien dirigió entonces aquel estreno estelar.

La obra posteriormente fue transcrita para orquesta de acordeones, por el Maestro Andrés "El Turco" Gil; quien obtuvo el primer puesto en la convocatoria que para el efecto fuera abierta por la administración local.

Finalmente la obra fue grabada en 2002 con la impecable vocalización del tenor vallenato Jorge Celedón, con el acompañamiento de banda y acordeones vallenatos.

La trascripción definitiva para banda fue debida al genio del Maestro Luís Tordoya, quien supo interpretar todo el sentir de la obra original.

En pocos años de haber conquistado el ámbito de lo público, el Himno del Cesar se perfila como uno de los más bellos de la Costa Norte Colombiana, rivalizando fuertemente con el Himno de Barranquilla y el de Córdoba, respectivamente.

Debe constituirse en motivo de orgullo irrenunciable para todo cesarense el canto entusiasmado de su himno, al tiempo que conquista las alturas el pabellón albiverde junto a la estrella refulgente del escudo de nuestro departamento; como plenos augurios de triunfos ante el futuro inmediato de nuestra tierra.

NOTICIA HISTÓRICA DEL HIMNO DEL CESAR

En el año de 1997, para la celebración de los 30 años de la creación del departamento, el Instituto de Cultura y Turismo del Cesar, en cabeza de su directora en ese entonces, la Dra. Ana Aydee Vargas de Quintero, abrió una convocatoria a nivel nacional para escoger el Himno del Departamento del Cesar. El gobernador era el Dr. Mauricio Pimiento Barrera. Se recibieron 17 obras de diversos lugares del Cesar e inclusive del resto del país. El jurado calificador estuvo conformado por: Ariel Pérez Monagas (Director y compositor); Gustavo Gutiérrez Cabello (compositor vallenato); Salvador Emilio Montoya (Director de la Orquesta Sinfónica de Barranquilla); Manuel Palencia Caratt (Historiador) y Ana Aydee Vargas de Quintero (Directora del ICTC). Por concepto unánime del jurado fue elegido el himno cuyo texto fue escrito por el profesor, investigador y literato Nabonazar Cogollo Ayala, cuya partitura había elaborado el también profesor, además de arreglista y compositor, Manuel Antonio Avendaño Castañeda. Dicha obra fue adoptada oficialmente mediante la ordenanza departamental Nº 046 del 21 de diciembre de 1997 y ese mismo día fue estrenada en la Plazoleta María de la Concepción Loperena de Fernández de Castro, con la transcripción para banda del maestro Pedro Meza. La interpretación estuvo a cargo de la Coral de la Escuela de Bellas Artes, del Instituto de Cultura y Turismo del Cesar e impactó positivamente al público asistente, entre quienes se encontraba la inolvidable Cacica Consuelo Araujonoguera (q.e.p.d.), futura Ministra de Cultura. Una larga ovación del público asistente marcó el inicio a la vida pública de nuestro himno departamental, sin lugar a dudas uno de los más bellos y mejor logrados de país. La obra fue grabada en el año 2002 vocalizada por Daniel Celedón, con el acompañamiento de acordeones vallenatos. La transcripción para banda fue elaborada por el maestro Luis Tordoya y la transcripción para orquesta de acordeones fue elaborada por el maestro Andrés "El Turco" Gil.

CARACTER Y TONO DEL HIMNO DEL CESAR

EL HIMNO DEL CESAR se abre en el coro con un desaforado grito de alegría y autodeterminación de los cesarenses en el ámbito colombiano, a partir del pasado, el presente y el folclor propio de nuestra tierra, frente al futuro mediato e inmediato que se nos ofrece. El coro se presenta en primera persona del plural (la historia nos grita/ Marchad adelante), como corresponde al sentir del pueblo cesarense, que se enfrenta resueltamente a los retos del porvenir, haciendo gala de una pujanza ancestral heredada de españoles y principalmente del bravo pueblo chimila y demás aborígenes que habitaran la ancestral Provincia de Padilla. A lo cual se suma el aporte afro descendiente; en una trietnia que constituye nuestra identidad más profunda, que se traduce de manera contundente en la trifonía musical: caja (elemento africano), guacharaca (elemento indígena) y acordeón (elemento europeo); lo que se refleja claramente en el himno. En cada una de las estrofas el texto hace transición gramatical a la segunda persona singular, con el fin de desarrollar temáticamente las características constitutivas del ser y el quehacer de la cesareidad. El texto se halla ajustado a la clásica preceptiva literaria castellana, con rima asonante y versos de doce sílabas fonéticas cada uno, es decir, dodecasílabos. Esto le imprime valor literario y carácter universal; complementado con la musicalidad propia de cada verso, debida a la certera combinación de vocablos graves y agudos, que logran dicho efecto estético. Estas características formales lo hacen ser único entre los 32 himnos departamentales colombianos. Suele suceder que los himnos patrios se escriban en metro de diez sílabas, aunque los himnos de doce sílabas (temáticamente más amplios y por ello mismo más contundentes en el desarrollo de las ideas) sean así mismo conocidos, como el Himno a la Bandera, para poner un ejemplo. Nuestro himno es dodecasílabo con rima asonante, lo que le imprime un ritmo estético sonoro e imponente, que logró su máxima expresión con la melodía marcial que le aparejara el Maestro Manuel Avendaño Castañeda en 1997. Es de resaltar que el himno hace justicia en su texto y de manera explícita a la heroína cesarense María de la Concepción Loperena de Fernández de Castro (1774- 1835), quien proclamara la libertad absoluta de la Ciudad de Valledupar el 4 de febrero de 1813, en un hecho inédito en la historia de América, que se constituye en orgullo de todos los cesarenses. Dicha declaración de autonomía política abarcaba más allá del término municipal valduparense inmediato y expandió la rebeldía republicana a la patriota Chiriguaná y a la Jagua de Ibirico, con el apoyo de los bravos indios Tupes. Los patriotas coaligados de las riberas del Cesar se batieron como unos bravos contra la represiva respuesta española, lo cual había sido parcialmente olvidado por nuestra historia regional y local. El Himno del Cesar evoca la gesta de La Loperena, como hecho constitutivo de la identidad de todo el pueblo cesarense, amante de la libertad, el progreso y el trabajo.

EL COMPOSITOR: NABONAZAR COGOLLO AYALA



Nabonazar Cogollo Ayala: filósofo de la Universidad Nacional de Colombia (1994). Nació el 15 de julio del año de 1967. Autor de varios artículos históricos, filosóficos y periodísticos, publicados en periódicos locales de la costa norte colombiana, como: EL MERIDIANO DE CÓRDOBA y EL DIARIO VALLENATO, entre otros. Algunos de sus trabajos ensayísticos son: Córdoba: paso de vencedores (); córdoba: semblanza de una inciativa (2007); 40 años de la creación del departamento del cesar (de próxima aparición); etc. Autor así mismo del Himno del Periodista Colombiano (2003) adoptado oficialmente por el colegio nacional de periodistas, del himno del colegio antioqueño de abogados (2007); y de textos de himnos en varios colegios en los cuales ha laborado como profesor de filosofía y ciencias sociales desde 1991. Hombre de profunda sensibilidad literaria y sólidos conocimientos en ciencias sociales, que lo han convertido en una autoridad en el estudio de himnos patrióticos tanto de colombia como del mundo entero, como quiera que ha seguido los pasos del ingeniero jaime villa esguerra. Elaboró entre sus varios libros inéditos una obra poética dedicada a todos y cada uno de los municipios cesarenses, titulada: un tributo al cesar.

El siguiente soneto dedicado a nuestra bella tierra tomado de dicha obra lo publicamos con su expresa autorización, COMO PRIMICIA ÚNICA DE VALLEDUPAR.COM:

CESAR

¡Ve adelante mi Cesar, tierra adorada!
Tu alborada es juvenil exaltación.
Tu cantar es la ilusión que mueve al alma
En tu ser de sol radiante y acordeón.

Generosa es tu altivez de viejas razas
Donde alienta del Chimila su valor.
Y Castilla desafiante en nueva casta
Da vislumbres de nobleza a tu fulgor.

¡Sol de razas y de pueblos!... renaciste
Cual renace el ave fénix que resiste
Fieras llamas y retorna al existir…

¡Eres fuerza de ilusión, febril pujanza
Que conquista las alturas con labranza,
Canto e industria, que vindican tu vivir!

EL MUSICO : MANUEL ANTONIO AVENDAÑO CASTAÑEDA



Manuel Antonio Avendaño Castañeda: músico formado en el Conservatorio Nacional de Música (1962) y licenciado en Pedagogía Musical de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia (1994). Nació el 25 de agosto del año 1934. Autor de más de 40 arreglos corales para voces y dueño de una trayectoria como profesor de música en colegios de bachillerato durante más de 30 años. Ciego de nacimiento, ha sabido sortear esta minusvalía física con un envidiable espíritu de superación, digno de imitar. EL Día DEL ESTRENO DEL HIMNO DEL CESAR, expresó en sus breve discurso de agradecimiento escrito en sistema braille, lo siguiente: "amo a esta tierra que aprendí a amar desde los días de mi niñez, entre otras cosas por su bella música que ha conquistado los escenarios del mundo entero. Y me identifico con ese gran juglar y bardo de la costa norte colombiana que es leandro díaz duarte, quien una vez expresara en la canción Dios no me deja, lo siguiente:

El Escudo de Valledupar fue presentado como un proyecto al concejo por Victor Cohen Salazar y Jaime Molina Maestre a finales de 1955, siendo alcalde Jorge Dangond Daza.

Simboliza Nobleza y Tradición. En el cuadro superior se encuentra la Sierra Nevada de Santa Marta, en la parte inferior los símbolos de la economía de la región Ganadería y Agricultura.