Volante Caracas de la presentación de Juancho
y Diomedes para el día 19/11/1994
(dos días antes de su muerte)
Trágica
muerte en Venezuela
Después
de su boda con Jenny Juancho continuó
una vez mas sus travesías musicales,
y emprendió camino hacia Venezuela donde les habían
contratado para el día 19 de Noviembre en una actuación
que se llevaría a cabo en el Club de los Trabajadores
del Rosal una zona de Caracas muy visitada por las
estrellas vallenatas. Es allí donde sus seguidores
de Caracas - Venezuela le vieron por ultima vez, y como
cosa rara de la vida esa noche todos los de la agrupación
vestían trajes negros, era de notarse puesto que
siempre que se les veía en presentaciones con
trajes que eran de gran colorido, muchos se extrañaron
de aquello, después quedaron los comentarios al preguntarse
¿Será que estaban presintiendo un luto sin
quererlo?, quien sabe, allí quedaron las palabras
y las interrogantes. Culminó el espectáculo
de esa noche, y fue entonces cuando dos días después
se les llama para una presentación en
parranda vallenata en una Finca de la zona de "El
Tigre" - Estado Anzoátegui población
venezolana. Ese fatídico día del
21 de Noviembre de 1994 Juancho abordó una
avioneta que los trasladaría hacia esta población
junto a sus compañeros de grupo Eudes Granados, Rangel
Torres (fallecidos), Tito Castilla, Jesualdo
Ustariz y el piloto de la avioneta Pedro José Monsalve.
Partieron rumbo a su destino donde les esperaba el popular
cantante Enaldo Barrera (Diomedito) quien era el que iba
a cantar, ya que Diomedes no asistiría a dicha
presentación.
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Recorte del diario "Meridiano" de Caracas - Venezuela
informando la trágica noticia
el 22-11-94
Relataron
los sobrevivientes Tito Castilla y Jesualdo "El Surdo"
Ustariz que al llegar cerca a la población de "El
Tigre" a la que por cierto llegaron retrasados y no
habían avisado la hora de llegada a la torre de control,
se encontraron con que la pista de aterrizaje ya estaba
cerrada, por la cual se encontraba totalmente a oscuras
y lo único que hacia notar que estaban cerca de ella
eran los vehículos que transitaban por una carretera
cercana.
El piloto comenzó a tratar de descender dejándose
llevar por las luces de los vehículos que transitaban
en ese momento; pero era escaso el transito de los
mismos. Siguió en su intento sin percatarse que ya
estaba tocando tierra a lo cual la avioneta golpeó
bruscamente con el pavimento y comenzó a dar tumbos
de acá para allá y así sucesivamente,
resultando estos impactos contra el pavimento bastante
fuertes, lo cual dejó gravemente lesionados a sus
6 ocupantes.
Luego del accidente, las autoridades se percataron
de lo acontecido y trasladaron unidades de rescate hacia
la zona del accidente. De allí fueron trasladados
a la unidad de emergencia hospitalaria, donde no lograron
salvar las vidas del piloto, Juancho, Eudes
y Rangel.
Las lesiones sufridas por los golpes causaron graves daños
que irremediablemente no pudieron subsanarse, fué
así después cuando la noticia corrió
por todos los rincones, y la tristeza y el dolor en toda
Colombia y el mundo invadieron a miles de corazones. El
pueblo esa noche no durmió de la tristeza que los
invadía, esperando que la noticia fuera errada, quienes
incrédulos aún aceptaban la realidad parecida
a lo real maravilloso de Macondo, y hasta el cielo
lloró cuando se enteró de la trágica
muerte de tres grandes y dignos representantes del folklore
vallenato.
Se habían marchado para siempre y ya no les veríamos
mas, en el recuerdo de cada uno de los que los amamos se
quedaron. La nostalgia nos invadió a todos
por igual, el pueblo del Cacique Upar y la tierra de Francisco
El Hombre les había sido arrebatado por los designios
de la vida a unos hijos que le habían hecho trascender
mas allá de las fronteras. Ahora solo queda que las
dinastías de cada uno de ellos continúen para
así no tronchen la genealogía del folklore
vallenato como esa tierra productora de juglares.