VALLEDUPAR.COM - estuvo en el Conversatorio Vallenato con motivo del martes del municipal en el Jorge Eliecer Gaitán. El evento que estaba programado realizarse en el teatrino tuvo que ser trasladado al lobby del teatro debido a la gran cantidad de público asistente. Las sillas fueron rapidamente ocupadas y las escaleras sirvieron de graderias para muchas personas.

En el evento académico intervinieron el expresidente Alfonso López Michelsen, Consuelo Araujonoguera, Rafael Escalona y el periodista Juan Gossaín.

Los cuatro grandes personajes conocedores del folklor vallenato, nos remontaron a los origenes de nuestra música.

El Acordeon fue inventado en 1821 y entró a Colombia a través de la Guajira. Lo trajeron los marineros que llegaban a este importante puerto. Riohacha era una ciudad muy próspera, la sociedad estaba influenciada por la cultura europea.

El génesis del vallenato está en la Vaquería. La Caja guarda el compás lleva el ritmo, la guacharaca la armonía. Esta última es el aporte indígena al vallenato.

El acordeón empezó a tocarse en los burdeles, pues allí llegaban los marineros europeos. La gente lo empezó a comprar y se empezo a expandir hacia desde el norte hasta llegar a Valledupar que era el epicentro de la región.

Una de los más antiguas canciones Vallenatas es "Compai Chipuco" del odontologo "Chema Gómez" oriundo de Fonseca.

Otros de los primeros cantos son El Pilón y el Amor Amor que son anónimos. Se dice que los soldados que acompañaban al General Uribe Uribe cantaban ya el Amor Amor. El Pilón es un Paseo Alegre.

Rafael Escalona en su intervención dijo "El Vallenato no se baila" a lo que la cacica Consuelo Araujo respondió "El Vallenato en sus orígenes no se bailaba, no es que el vallenato no se deba bailar. Lo que no se baila son las parrandas vallenatas."

Se dijo también que Colacho Mendoza es uno de los más grandes interpretes vivos y Gustavo Gutierrez es el precursor del vallenato romántico.

Alfonso López Michelsen recordó las épocas en que se bailaban las colitas. En Valledupar cuando los patrones de una casa hacían una fiesta esta era con música europea (polcas y valses), pero bien entrada la noche la servidumbre hacían lo propio pero con Guacharaca y Caja. El dueño de casa se "pegaba" a esta fiesta al final. Y hacia valer su derecho sobre las muchachas del servicio.
El vallenato se bailaba, pero nunca separados, siempre era abrazados.

A la pregunta de cuál fue el primero de los cuatro aires vallenatos Consuelo dijo que el primero fué el Son, pues es el más lento y a medida que se fue aprendiendo a tocar el acordeón con mayor destreza surgieron los otros aires.



Colacho Mendoza sorprendió a los asistentes interpretando cada uno de los cuatro aires vallenatos: paseo, merengue, puya y son.También aprovecho para improvisar piqueria con Ivo Díaz y se ganaron los aplausos del auditorio.

Consuelo Araujonoguera estaba tan contenta que le hablaba a Alfonso López y a Juan Gossain en "secreto" sin percatarse que el micrófono estaba abierto.

Entre lo jocoso de la charla consuelo dijo que Escalona era un gran compositor y eso que no terminó el bachillerato, a lo que Escalona respondió "tu tampoco terminaste el bachillerato y mirate llegaste a ser ministra". También Juan Gossaín dijo "Yo amiro mucho a Escalona pues es la única persona que come huevos revueltos con whiskey".

Se hablo también de las metaforas del vallenato que son hermosas y algunos compositores hacen del vallenato una poesia. Desde el punto de vista de rigidez literaria y poetica el mejor compositor es "Tobias Enrique Pumarejo" dijo Juan Gossaín.

El vallenato es en escencia una historia verdadera que le sucedió a alguién. Las Disqueras en su afán mercantilista están lanzando muchos "artistas vallenatos" que lo que hacen es inventar historias y contarlas mal.

Entre los asistentes al conversatorio nos encontramos con Gloria Triana, Lolita Acosta, Simón Martinez, y nos encontramos nada más ni nada menos que al abogado de Diomedes Díaz Evelio Daza quién nos conto que sigue firme su aspiración al senado de la república.

El conversatorio fue una excelente oportunidad para conocer más sobre nuestras raices y para deleitarnos con la sabiduría de estos grandes personajes.

Al final se presentó la Película la Boda del Acordeonísta. Consuelo aprovecho la oportunidad para recordar que la fundación de la leyenda vallenata hizo hace ya algunos años la solicitd a la real academia de la lengua para que se incluyera la palabra Acordeonero dentro de nuestra lengua española.

Esperamos un evento de este tipo se repita pronto pero en Valledupar y en otras ciudades del país. Vale la pena.

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